martes, 28 de abril de 2015

Tú y las dietas


¿Cuántas veces caíste en la trampa de seguir una dieta milagrosa, y sufriste un revés al mirarte en el espejo? Seguramente muchas veces, o casi todas. ¿O todas? Los rumores de las dietas milagrosas y alimentos prodigiosos abundan en la red, y en la lengua de muchos. Actúan como persistentes virus que, sin percatarte en lo más mínimo, son veneno para nuestra salud nutricional. Este post pretende ser la vacuna o el desinfectante contra los mitos e inmundicias que pueden poner en riesgo su salud.

Hágase esta pregunta: ¿Por qué personalizamos nuestro coche, nuestra imagen personal, y hasta nuestro estado de Facebook, y sin embargo, nunca nos adaptamos a una dieta saludable? Aunque cueste creerlo, la falta de cultura fisiológica, y la capacidad innata de dejarnos arrastrar por las opiniones más ambiguas, se interponen entre tú y el dietista.



Es esencial que resuelvas la siguiente pregunta: ¿Qué NO es un Dietista-Nutricionista?

·         No es alguien que hace dietas para toda la población, aborda enfermedades nutricionales.
·         No es un investigador de alimentos que te curan, es un especialista de la salud.
·         No es un aficionado de los cursillos no homologados; estudió bioquímica, nutrición y dietética, fisiología del aparato digestivo, microbiología de los alimentos, toxicología, salud pública, promoción de la salud, control epidemiológico, y un largo etcétera durante cuatro años.
·         No se rige por la estética y la belleza, se guía por el mantenimiento de tu salud.
·         No es un médico, pero excepcionalmente, una de las competencias de un médico trata en recetar dietas.

Lo anterior dicho nos dice que una mala alimentación puede endosarte un buen puñetazo en el estomago, literalmente.

Pero, ¿y entonces qué ocurre? Existe un grave problema en la rama sanitaria que infesta las farmacias, las tiendas naturales, y gabinetes privados. Entre el intrusismo laboral y la borrosa idea de esta profesión, surgen brutales dietas para el adelgazamiento o el deporte, de sujetos que no han estudiado esta ni ninguna rama sanitaria, haciendo una práctica habitual y contagiosa, sobretodo en España, donde el dietista-nutricionista es por culpa de ello, aún menos conocido.



Partamos siempre de la misma base: las dietas que hay demasiado poco de todo, son igual de insalubres que las que tienen mucho o nada de un nutriente.

Se ha demostrado que la falta de oxigeno y la acidosis en las células, las predispone a ser cancerosas, o a fallos orgánicos fatales. Puedes hacer click en la foto de Otto Heinrich Warburg para ver su descubrimiento.



Aunque los alimentos alcalinos sean sumamente más saludables, los alimentos ácidos en pequeñas dosis son esenciales; por ejemplo, el azúcar es de los alimentos más ácidos, pero podríamos morir si lo apartamos totalmente de nuestra dieta. Te ruego que medites un segundo si estarías dispuesto a correr el riesgo de enfermar por una mala gestión alimenticia. ¿De verdad merece la pena?



En el siguiente top 4 de las peores dietas más famosas de la historia, desvelaremos algunas dietas que hacen peligrar el metabolismo con el déficit de nutrientes vitales, que afectan a nuestra conducta, y pueden desencadenar conocidas enfermedades mentales como la anorexia o la bulimia.




















  

Ahora que sabes estos datos, la batalla contra tus papilas gustativas será más llevadera cuando saliven al ver un helado, cuando te exijan más y más bollería industrial, y batalla tras batalla, ponderarás tu bandera de victoria entre el buen gusto y la salud.

NOTA: Me gustaría aconsejarte, amigo lector, que midas índice de masa corporal (IMC) y tu tasa metabólica basal (TMB), para que sepas con exactitud cuántas calorías has de consumir con tu actividad diaria, y luego, te atrevas a mirar los envases que consumes para entrever qué y cuántos alimentos debes comer. Te dejo el siguiente enlace para que no te sea difícil hacer el cálculo.


Deseo que este post les haya gustado leerlo, tanto como a mí me ha gustado hacerlo. Si te ha gustado este post, agrégame a mis redes sociales. Te escribió Dave Fear, y te deseo buenas tardes.




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