Pasando por los griegos, hasta los actuales filósofos,
todos nos han hecho pensar sobre las grandes preguntas de la humanidad, ¿pero y
las mujeres? ¿Dónde estaban? Te sorprenderá saber que ellas también filosofaban
durante todas las épocas, y si no hubieran sido silenciadas por el hombre, la
historia de la filosofía las etiquetaría en prestigiosos y poderos libros.
Platón,
Aristóteles, Tomás de Aquino, y Rosseau, postularon que el hombre se regía por
la razón, y la mujer por la emoción. Si Hipatia de Alejandría, que nació a en
pleno siglo IV, hubiera tenido una charla informal con alguno de ellos, os
aseguro que los hubiera aplastado como un matamoscas. Hipatía fue una destacada
matemática, gran astrónoma, y líder de la escuela neoplatónica. Dedicó su vida
a las ciencias formales, y fue alumna del astrónomo Teón. Dejó bastos escritos
de álgebra y geometría, cálculos espaciales,
e inventó el densímetro. En tiempos
revueltos, entregó su vida al paganismo y a las ciencias exactas, hasta que los
cristianos acabaron con ella. La ciencia y los movimientos feministas la
recuerdan como una mártir ejemplar.
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Seguimos en la
edad media. Pero esta vez llegó el turno de Christine de Pisan (1364-1430).
¿Qué la hace diferente de las anteriores? ¿Cómo contribuyó en la filosofía? La
francesa (que nació en Venecia) Christine de Pisan fue hija de un físico que
trabajaba para el rey Carlos V de Francia, y gracias a ese entorno, pudo
aprender italiano, francés, y latín; era un enérgica autodidacta que dedicó su
vida a la poesía y al feminismo. Christine fue la primera escritora de la historia.
Aunque existen
muchas figuras femeninas de la edad media, llegó el momento de dar el salto
hasta Isabel de Bohemia y del Palatinado (1618-1680). El famoso René Descartes
le dedicó “Los principios de la filosofía”, y ella demostró estar a la altura
de los largos debates por correspondencia sobre del cuerpo y el alma.
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La
siguiente mujer pondrá de manifiesto el ánimo de muchas lectoras. Olympe de Gouges
(1748-1793) no caló muy hondo como dramaturga, pero como revolucionaria política
y ejemplar escritora, pudo imaginar la abolición del matrimonio, defendió como
la que más a los más desfavorecidos y a los desamparados mendigos, propuso que
los desempleados se formasen y se integrasen con el resto de la sociedad, y aunque
burlaron su declaración sobre de los derechos del hombre y la mujer, más
adelante fue objeto de estudio.
Olympe de Gouges
I - La mujer
nace libre y permanece igual al hombre en derechos. Las distinciones sociales
sólo pueden estar fundadas en la utilidad común.
II - El objetivo
de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e
imprescriptibles de la Mujer y del Hombre; estos derechos son la libertad, la
propiedad, la seguridad y, sobre todo, la resistencia a la opresión.
III - El principio
de toda soberanía reside esencialmente en la Nación que no es más que la
reunión de la Mujer y el Hombre: ningún cuerpo, ningún individuo, puede ejercer
autoridad que no emane de ellos.
IV - La libertad
y la justicia consisten en devolver todo lo que pertenece a los otros; así, el
ejercicio de los derechos naturales de la mujer sólo tiene por límites la
tiranía perpetua que el hombre le opone; estos límites deben ser corregidos por
las leyes de la naturaleza y de la razón.
V - Las leyes de
la naturaleza y de la razón prohíben todas las acciones perjudiciales para la
Sociedad: todo lo que no esté prohibido por estas leyes, prudentes y divinas,
no puede ser impedido y nadie puede ser obligado a hacer lo que ellas no
ordenan.
VI - La ley debe
ser la expresión de la voluntad general; todas las Ciudadanas y Ciudadanos
deben participar en su formación personalmente o por medio de sus
representantes. Debe ser la misma para todos; todas las ciudadanas y todos los
ciudadanos, por ser iguales a sus ojos, deben ser igualmente admisibles a todas
las dignidades, puestos y empleos públicos, según sus capacidades y sin más
distinción que la de sus virtudes y sus talentos.
VII - Ninguna
mujer se halla eximida de ser acusada, detenida y encarcelada en los casos
determinados por la Ley. Las mujeres obedecen como los hombres a esta Ley
rigurosa.
VIII - La Ley sólo
debe establecer penas estrictas y evidentemente necesarias y nadie puede ser
castigado más que en virtud de una Ley establecida y promulgada anteriormente
al delito y legalmente aplicada a las mujeres.
IX - Sobre toda
mujer que haya sido declarada culpable caerá todo el rigor de la Ley.
X - Nadie debe
ser molestado por sus opiniones incluso fundamentales; si la mujer tiene el
derecho de subir al cadalso, debe tener también igualmente el de subir a la
Tribuna con tal que sus manifestaciones no alteren el orden público establecido
por la Ley.
XI - La libre
comunicación de los pensamientos y de las opiniones es uno de los derechos más
preciosos de la mujer, puesto que esta libertad asegura la legitimidad de los
padres con relación a los hijos. Toda ciudadana puede, pues, decir libremente,
soy madre de un hijo que os pertenece, sin que un prejuicio bárbaro la fuerce a
disimular la verdad; con la salvedad de responder por el abuso de esta libertad
en los casos determinados por la Ley.
XII - La garantía
de los derechos de la mujer y de la ciudadana implica una utilidad mayor; esta
garantía debe ser instituida para ventaja de todos y no para utilidad
particular de aquellas a quienes es confiada.
XIII - Para el
mantenimiento de la fuerza pública y para los gastos de administración, las
contribuciones de la mujer y del hombre son las mismas; ella participa en todas
las prestaciones personales, en todas las tareas penosas, por lo tanto, debe
participar en la distribución de los puestos, empleos, cargos, dignidades y
otras actividades.
XIV - Las
Ciudadanas y Ciudadanos tienen el derecho de comprobar, por sí mismos o por
medio de sus representantes, la necesidad de la contribución pública. Las
Ciudadanas únicamente pueden aprobarla si se admite un reparto igual, no sólo
en la fortuna sino también en la administración pública, y si determinan la
cuota, la base tributaria, la recaudación y la duración del impuesto.
XV - La masa de
las mujeres, agrupada con la de los hombres para la contribución, tiene el
derecho de pedir cuentas de su administración a todo agente público.
XVI - Toda
sociedad en la que la garantía de los derechos no esté asegurada, ni la
separación de los poderes determinada, no tiene constitución; la constitución
es nula si la mayoría de los individuos que componen la Nación no ha cooperado
en su redacción.
XVII - Las
propiedades pertenecen a todos los sexos reunidos o separados; son, para cada
uno, un derecho inviolable y sagrado; nadie puede ser privado de ella como
verdadero patrimonio de la naturaleza a no ser que la necesidad pública,
legalmente constatada, lo exija de manera evidente y bajo la condición de una
justa y previa indemnización.
Declaración de los derechos de la
mujer en la ciudadanía
La siguiente
mujer no tuvo ni la mitad de poder que tan poderosa como Olympe
de Gouges, sin embargo, Mary Wollstonecraft fue una escritora activista que
en principio fue criticada y aislada como una enferma mental que, hasta que
pasó un largo tiempo, sus escritos no tuvieron el merecido éxito.
La primera
mujer italiana en graduarse en medicina, renovó la pedagogía en el siglo XX.
Maria Montesori (1870-1952) se sirvió de sus vastísimos conocimientos
científicos y filosóficos para educar a los jóvenes. La humanista también fue
una reputada psicóloga que se basaba en la biología y la antropología, y aunque
sus innovaciones hicieron estragos entre los más conservadores, tuvieron que
callar, y aceptar que sus métodos eran tan admirables como útiles. Es la autora
de nueve libros que se basan en el amor humano para conseguir fines pedagógicos
en los más jóvenes. Entre sus métodos, el más reconocido es el triangulo de la
educación “ambiente, amor, niño-ambiente”.
No te dejes
engañar si no continúo con la lista de mujeres escritoras, científicas, y filósofas;
la lista extensísima y, aunque he resumido algunas de las más destacables, sólo
he puesto las más reconocidas para que tú, amiga lectora, veas lo grande
que puedes llegar a ser, y que estas figuras te sirvan de impiración en algún momento de tu vida, y te anime a superarlas.
Si te ha
gustado este post, agrégame a mis redes sociales. Te escribió Dave Fear, y te deseo
buenas tardes.
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